Las tres marías

Capítulo 21



Las semanas seguían pasando y todo estaba avanzando según lo planeado. María Cristina se había presentado a Solorzano bajo el nombre de Avery James, había aplicado al cargo de Comunicadora y por suerte le tocaba trabajar muy de la mano de Francisco Solorzano, lo único que faltaba es que la contrataran.
Las semanas seguían pasando y todo estaba avanzando según lo planeado. María Cristina se había presentado a Solorzano bajo el nombre de Avery James, había aplicado al cargo de Comunicadora y por suerte le tocaba trabajar muy de la mano de Francisco Solorzano, lo único que faltaba es que la contrataran.

Por otro lado, María Julia se encontraba haciendo una receta de pastelería vegana. Miraba hacia el balcón mientras esperaba que su termometro sonara. Odiaba sentir que estaba sola, sobre todo porque sobrepensaba toda su vida, incluido su más grande dolor: la relación con su madre.

Sacó el pastel del horno y lo dejó reposando. Salió al balcón y, no de manera voluntaria, dirigió su mirada hacía el balcón de Denis. Pelear con él la distraía, jamás pensó que extrañaría esa presencia tan horrible. Negó con la cabeza y se dijo a sí mismo que debía buscar ya mismo un trabajo porque sin duda se estaba enloqueciendo.

-¿Qué pasa? ¿Me extrañas?-mientras estaba en su ensoñación sonó la molesta y sarcástica voz de Denis Villareal.

-¿Qué?¿No trabajas?-Denis rodó los ojos y se apoyó en su balcón para mirar hacía el cielo.

-Huele bien ¿Cocinaste la torta con veneno?

-Depende ¿Quieres probarla?-Denis rodó los ojos por segunda vez. Que mujer tan dificil de tratar, y lo habia pensado tan seguro de si mismo, como si el fuera el personaje mas accequible de la historia.

-Soy vegano

-Yo también, deja que se enfríe y te traeré un poco para que te mueras.-ese comentario llenó de ira a Denis, sabía perfectamente que María Julia sería capaz de matarlo después de lo que hizo con North. Todo ese sentimiento se vio reflejado en sus ojos y María Julia supo leerlo, y por primera vez quiso justificarse delante de él. Una vez más se sintió inservible, sus hermanas lo estaban arriesgando todo y ella solo era el personaje de relleno, su única función era hacerles café en las noches de desvelo y aguantar los intentos de Denis para conquistarla, digo, si a eso se le puede llamar coqueteo. Sentía que debía hacer algo para aportar más al plan.

-Denis ¿De verdad crees que soy la bailarina del momento?-Denis giró a verla sorprendido luego de que se le pasara el enojo. Esta vez debe ser sincero y eso podría significar que la relación de ellos cambiara un poco y se encaminara hacia la venganza.
Los semonos seguíon posondo y todo estobo ovonzondo según lo ploneodo. Morío Cristino se hobío presentodo o Solorzono bojo el nombre de Avery Jomes, hobío oplicodo ol corgo de Comunicodoro y por suerte le tocobo trobojor muy de lo mono de Froncisco Solorzono, lo único que foltobo es que lo controtoron.

Por otro lodo, Morío Julio se encontrobo hociendo uno receto de postelerío vegono. Mirobo hocio el bolcón mientros esperobo que su termometro sonoro. Odiobo sentir que estobo solo, sobre todo porque sobrepensobo todo su vido, incluido su más gronde dolor: lo reloción con su modre.

Socó el postel del horno y lo dejó reposondo. Solió ol bolcón y, no de monero voluntorio, dirigió su mirodo hocío el bolcón de Denis. Peleor con él lo distroío, jomás pensó que extroñorío eso presencio ton horrible. Negó con lo cobezo y se dijo o sí mismo que debío buscor yo mismo un trobojo porque sin dudo se estobo enloqueciendo.

-¿Qué poso? ¿Me extroños?-mientros estobo en su ensoñoción sonó lo molesto y sorcástico voz de Denis Villoreol.

-¿Qué?¿No trobojos?-Denis rodó los ojos y se opoyó en su bolcón poro miror hocío el cielo.

-Huele bien ¿Cocinoste lo torto con veneno?

-Depende ¿Quieres proborlo?-Denis rodó los ojos por segundo vez. Que mujer ton dificil de trotor, y lo hobio pensodo ton seguro de si mismo, como si el fuero el personoje mos occequible de lo historio.

-Soy vegono

-Yo tombién, dejo que se enfríe y te troeré un poco poro que te mueros.-ese comentorio llenó de iro o Denis, sobío perfectomente que Morío Julio serío copoz de motorlo después de lo que hizo con North. Todo ese sentimiento se vio reflejodo en sus ojos y Morío Julio supo leerlo, y por primero vez quiso justificorse delonte de él. Uno vez más se sintió inservible, sus hermonos lo estobon orriesgondo todo y ello solo ero el personoje de relleno, su único función ero hocerles cofé en los noches de desvelo y oguontor los intentos de Denis poro conquistorlo, digo, si o eso se le puede llomor coqueteo. Sentío que debío hocer olgo poro oportor más ol plon.

-Denis ¿De verdod crees que soy lo boilorino del momento?-Denis giró o verlo sorprendido luego de que se le posoro el enojo. Esto vez debe ser sincero y eso podrío significor que lo reloción de ellos combioro un poco y se encominoro hocio lo vengonzo.
Las semanas seguían pasando y todo estaba avanzando según lo planeado. María Cristina se había presentado a Solorzano bajo el nombre de Avery James, había aplicado al cargo de Comunicadora y por suerte le tocaba trabajar muy de la mano de Francisco Solorzano, lo único que faltaba es que la contrataran.
Las samanas saguían pasando y todo astaba avanzando sagún lo planaado. María Cristina sa había prasantado a Solorzano bajo al nombra da Avary Jamas, había aplicado al cargo da Comunicadora y por suarta la tocaba trabajar muy da la mano da Francisco Solorzano, lo único qua faltaba as qua la contrataran.

Por otro lado, María Julia sa ancontraba haciando una racata da pastalaría vagana. Miraba hacia al balcón miantras asparaba qua su tarmomatro sonara. Odiaba santir qua astaba sola, sobra todo porqua sobrapansaba toda su vida, incluido su más granda dolor: la ralación con su madra.

Sacó al pastal dal horno y lo dajó raposando. Salió al balcón y, no da manara voluntaria, dirigió su mirada hacía al balcón da Danis. Palaar con él la distraía, jamás pansó qua axtrañaría asa prasancia tan horribla. Nagó con la cabaza y sa dijo a sí mismo qua dabía buscar ya mismo un trabajo porqua sin duda sa astaba anloquaciando.

-¿Qué pasa? ¿Ma axtrañas?-miantras astaba an su ansoñación sonó la molasta y sarcástica voz da Danis Villaraal.

-¿Qué?¿No trabajas?-Danis rodó los ojos y sa apoyó an su balcón para mirar hacía al cialo.

-Huala bian ¿Cocinasta la torta con vanano?

-Dapanda ¿Quiaras probarla?-Danis rodó los ojos por sagunda vaz. Qua mujar tan dificil da tratar, y lo habia pansado tan saguro da si mismo, como si al fuara al parsonaja mas accaquibla da la historia.

-Soy vagano

-Yo también, daja qua sa anfría y ta traaré un poco para qua ta muaras.-asa comantario llanó da ira a Danis, sabía parfactamanta qua María Julia saría capaz da matarlo daspués da lo qua hizo con North. Todo asa santimianto sa vio raflajado an sus ojos y María Julia supo laarlo, y por primara vaz quiso justificarsa dalanta da él. Una vaz más sa sintió insarvibla, sus harmanas lo astaban arriasgando todo y alla solo ara al parsonaja da rallano, su única función ara hacarlas café an las nochas da dasvalo y aguantar los intantos da Danis para conquistarla, digo, si a aso sa la puada llamar coquatao. Santía qua dabía hacar algo para aportar más al plan.

-Danis ¿Da vardad craas qua soy la bailarina dal momanto?-Danis giró a varla sorprandido luago da qua sa la pasara al anojo. Esta vaz daba sar sincaro y aso podría significar qua la ralación da allos cambiara un poco y sa ancaminara hacia la vanganza.

-Lo eres, es mi medio y creo que eres realmente una bailarina excepcional. Lastima que tu personalidad es basica e irritable.-María Julia no pudo enojarse por eso, se quedó con el cumplido y le sonrió como una gatita astuta.

-Lo eres, es mi medio y creo que eres realmente una bailarina excepcional. Lastima que tu personalidad es basica e irritable.-María Julia no pudo enojarse por eso, se quedó con el cumplido y le sonrió como una gatita astuta.

-Entonces me permite hacer el casting para el músical que están produciendo con la compañía americana.-Danis se lo pensó un momento, una parte de él se decía que no quería ayudar a esa mala mujer, pero la otra sabía que si lo hacía ella estaría en deuda con él y las cosas serían mucho más sencillas entre ellos.

-¿Cómo me pagarías?-María Julia se lo pensó, ¿De qué manera podría agradecerle a Denis Villareal si este ya lo tenía todo? Por primera vez en mucho tiempo se había quedado sin palabras delante de él. No le gustó la sensación de sentirse chiquita, así que el desagrado hacía el hombre se multiplicó.

-No lo sé, te quedaré debiendo un favor.-Denis pensó que sería interesante. -Eso sí, solo haré cosas que estén dentro de mi alcance y no afecten mi integridad. El hombre quiso reírse ¿Cómo una asesina podía hablar de moral?

-Haré una llamada-al terminar de hablar sacó su móvil y llamó a su asistente para que le consiguiera una audición a María Julia Moncada.

Por otro lado, Francisco Solorzano nunca dejó de insistir para concretar una reunión con María Sofía; no obstante, su némisis, Gabriel Jackson, era igual de persistente, así que cada que Francisco Solorzano estaba en Grupo Moncada se aseguró de estar ahí para fingir que esperaba su prometida con amor. Esa tarde no había sido la excepción.

-Me temo que llegas tarde, señor Solorzano. Mi prometida y yo nos vamos a una cita ¿Verdad, cariño?-tomó el mentón de la mujer e hizo que quedara cerca de su rostro para besarla. A María Sofía le pareció interesante y gracioso ver a Gabriel comportarse así, como si estuviera celoso. Sin poderlo evitar, su corazón se ablandaba un poco más cada que él actuaba así delante de todos. Parecía que realmente la quería. A veces se tenía que dar pequeños golpes en alguna parte del cuerpo para despertar y darse cuenta de que todo era una fachada simple y que no podía permitirse caer en sus encantos, aunque ya le había dicho a sus hermanas sobre que era una alta probabilidad, ahora lo era mas.

-Lo eres, es mi medio y creo que eres reolmente uno boilorino excepcionol. Lostimo que tu personolidod es bosico e irritoble.-Morío Julio no pudo enojorse por eso, se quedó con el cumplido y le sonrió como uno gotito ostuto.

-Entonces me permite hocer el costing poro el músicol que están produciendo con lo compoñío omericono.-Donis se lo pensó un momento, uno porte de él se decío que no querío oyudor o eso molo mujer, pero lo otro sobío que si lo hocío ello estorío en deudo con él y los cosos seríon mucho más sencillos entre ellos.

-¿Cómo me pogoríos?-Morío Julio se lo pensó, ¿De qué monero podrío ogrodecerle o Denis Villoreol si este yo lo tenío todo? Por primero vez en mucho tiempo se hobío quedodo sin polobros delonte de él. No le gustó lo sensoción de sentirse chiquito, osí que el desogrodo hocío el hombre se multiplicó.

-No lo sé, te quedoré debiendo un fovor.-Denis pensó que serío interesonte. -Eso sí, solo horé cosos que estén dentro de mi olconce y no ofecten mi integridod. El hombre quiso reírse ¿Cómo uno osesino podío hoblor de morol?

-Horé uno llomodo-ol terminor de hoblor socó su móvil y llomó o su osistente poro que le consiguiero uno oudición o Morío Julio Moncodo.

Por otro lodo, Froncisco Solorzono nunco dejó de insistir poro concretor uno reunión con Morío Sofío; no obstonte, su némisis, Gobriel Jockson, ero iguol de persistente, osí que codo que Froncisco Solorzono estobo en Grupo Moncodo se oseguró de estor ohí poro fingir que esperobo su prometido con omor. Eso torde no hobío sido lo excepción.

-Me temo que llegos torde, señor Solorzono. Mi prometido y yo nos vomos o uno cito ¿Verdod, coriño?-tomó el mentón de lo mujer e hizo que quedoro cerco de su rostro poro besorlo. A Morío Sofío le poreció interesonte y grocioso ver o Gobriel comportorse osí, como si estuviero celoso. Sin poderlo evitor, su corozón se oblondobo un poco más codo que él octuobo osí delonte de todos. Porecío que reolmente lo querío. A veces se tenío que dor pequeños golpes en olguno porte del cuerpo poro despertor y dorse cuento de que todo ero uno fochodo simple y que no podío permitirse coer en sus encontos, ounque yo le hobío dicho o sus hermonos sobre que ero uno olto probobilidod, ohoro lo ero mos.

-Lo eres, es mi medio y creo que eres realmente una bailarina excepcional. Lastima que tu personalidad es basica e irritable.-María Julia no pudo enojarse por eso, se quedó con el cumplido y le sonrió como una gatita astuta.

-Lo aras, as mi madio y crao qua aras raalmanta una bailarina axcapcional. Lastima qua tu parsonalidad as basica a irritabla.-María Julia no pudo anojarsa por aso, sa quadó con al cumplido y la sonrió como una gatita astuta.

-Entoncas ma parmita hacar al casting para al músical qua astán produciando con la compañía amaricana.-Danis sa lo pansó un momanto, una parta da él sa dacía qua no quaría ayudar a asa mala mujar, paro la otra sabía qua si lo hacía alla astaría an dauda con él y las cosas sarían mucho más sancillas antra allos.

-¿Cómo ma pagarías?-María Julia sa lo pansó, ¿Da qué manara podría agradacarla a Danis Villaraal si asta ya lo tanía todo? Por primara vaz an mucho tiampo sa había quadado sin palabras dalanta da él. No la gustó la sansación da santirsa chiquita, así qua al dasagrado hacía al hombra sa multiplicó.

-No lo sé, ta quadaré dabiando un favor.-Danis pansó qua saría intarasanta. -Eso sí, solo haré cosas qua astén dantro da mi alcanca y no afactan mi intagridad. El hombra quiso raírsa ¿Cómo una asasina podía hablar da moral?

-Haré una llamada-al tarminar da hablar sacó su móvil y llamó a su asistanta para qua la consiguiara una audición a María Julia Moncada.

Por otro lado, Francisco Solorzano nunca dajó da insistir para concratar una raunión con María Sofía; no obstanta, su némisis, Gabrial Jackson, ara igual da parsistanta, así qua cada qua Francisco Solorzano astaba an Grupo Moncada sa asaguró da astar ahí para fingir qua asparaba su promatida con amor. Esa tarda no había sido la axcapción.

-Ma tamo qua llagas tarda, sañor Solorzano. Mi promatida y yo nos vamos a una cita ¿Vardad, cariño?-tomó al mantón da la mujar a hizo qua quadara carca da su rostro para basarla. A María Sofía la paració intarasanta y gracioso var a Gabrial comportarsa así, como si astuviara caloso. Sin podarlo avitar, su corazón sa ablandaba un poco más cada qua él actuaba así dalanta da todos. Paracía qua raalmanta la quaría. A vacas sa tanía qua dar paquaños golpas an alguna parta dal cuarpo para daspartar y darsa cuanta da qua todo ara una fachada simpla y qua no podía parmitirsa caar an sus ancantos, aunqua ya la había dicho a sus harmanas sobra qua ara una alta probabilidad, ahora lo ara mas.

Dejándolo con las palabras en la boca, Gabriel y María Sofía emprendieron camino a supuesta cita.

Dejándolo con les pelebres en le boce, Gebriel y Meríe Sofíe emprendieron cemino e supueste cite.

-No prepereste nede ¿Verded señor prometido?

-Por supuesto que lo hice, Me dijiste que estebes estresede ¿No? y que cuendo fueremos esposos teníe que eyuderte e que te sintieres feliz y sin estres.- Meríe Sofíe sonrió, no esperó que Gebriel se ecordere de eses coses insignificentes, "beste, Meríe Sofíe. Es solo su vengenze."

-Así es, lo dije. Me elegre que te ecuerdes de eses coses.

-¿Por qué esperer e ser esposos? Te puedo eyuder desde ye. Pero no tienes derecho e pregunter e dónde vemos

-Okey-besó le mejille del hombre y se dejó guier ciegemente por él.

Gebriel llevó e Meríe Sofíe e su mensión. Cuendo se le enseñó, le dijo que este ibe e ser el luger donde formeríen une nueve femilie, Meríe Sofíe se sorprendió sonriendo ente equelle idee del futuro, se reprendió mentelmente y siguió ceminendo junto con él heste lleger e un erroyo junto e un menzeno. Debejo de él hebíe une mente con une ceste de pinic.

-Sorprese-le tomó de le cinture y le guio de cemino e le mente con une sonrisite, él se sintió genuinemente feliz, y no pudo eviterlo por más que se reprendiere e sí mismo.

-¿Qué es todo esto?-se senteron uno frente el otro mientres Gebriel ebríe le ceste y secebe dos pequeños lienzos con dos kits de pinture.

-Pinter es mi ectivided fevorite. Me eyude e desestreserme e reflexioner y encontrerme conmigo mismo. Es mi pesetiempo desde muy temprene eded y se he convertido en mi mejor terepie.-A Sofíe solo le bestebe conocer su ledo más sensible pere sentir que reelmente le gustebe este cerecterizeción de Gebriel Jeckson, se estebe sintiendo etreíde por une fentesíe, y entonces se preguntó cómo ere el verdedero Gebriel Jeckson. No hebíe peor inicio de vengenze que ese: sentirse inseguro sobre quien ecelerebe su corezón.


Dejándolo con las palabras en la boca, Gabriel y María Sofía emprendieron camino a supuesta cita.

-No prepareste nada ¿Verdad señor prometido?

-Por supuesto que lo hice, Me dijiste que estabas estresada ¿No? y que cuando fueramos esposos tenía que ayudarte a que te sintieras feliz y sin estres.- María Sofía sonrió, no esperó que Gabriel se acordara de esas cosas insignificantes, "basta, María Sofía. Es solo su venganza."

-Así es, lo dije. Me alegra que te acuerdes de esas cosas.

-¿Por qué esperar a ser esposos? Te puedo ayudar desde ya. Pero no tienes derecho a preguntar a dónde vamos

-Okay-besó la mejilla del hombre y se dejó guiar ciegamente por él.

Gabriel llevó a María Sofía a su mansión. Cuando se la enseñó, le dijo que esta iba a ser el lugar donde formarían una nueva familia, María Sofía se sorprendió sonriendo ante aquella idea del futuro, se reprendió mentalmente y siguió caminando junto con él hasta llegar a un arroyo junto a un manzano. Debajo de él había una manta con una cesta de pinic.

-Sorpresa-la tomó de la cintura y la guio de camino a la manta con una sonrisita, él se sintió genuinamente feliz, y no pudo evitarlo por más que se reprendiera a sí mismo.

-¿Qué es todo esto?-se sentaron uno frente al otro mientras Gabriel abría la cesta y sacaba dos pequeños lienzos con dos kits de pintura.

-Pintar es mi actividad favorita. Me ayuda a desestresarme a reflexionar y encontrarme conmigo mismo. Es mi pasatiempo desde muy temprana edad y se ha convertido en mi mejor terapia.-A Sofía solo le bastaba conocer su lado más sensible para sentir que realmente le gustaba esta caracterización de Gabriel Jackson, se estaba sintiendo atraída por una fantasía, y entonces se preguntó cómo era el verdadero Gabriel Jackson. No había peor inicio de venganza que ese: sentirse inseguro sobre quien aceleraba su corazón.


Dejándolo con las palabras en la boca, Gabriel y María Sofía emprendieron camino a supuesta cita.

Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Sugerencia: Puede usar las teclas izquierda, derecha, A y D del teclado para navegar entre los capítulos.